jueves, 1 de mayo de 2008

CRUZ Y MAYA

ANTECEDENTES MÁS CERCANOS

Las primeras noticias que conozco sobre la celebración del Día de la Cruz, como ahora lo conocemos, son de comienzos del siglo XIX. Y, para entonces, el Día de la Cruz de Mayo, que así lo denominaban, se festejaba en los patios de las casas de vecinos o en acorralas. Quizá par la prohibición municipal de tales actos a fin de evitar alborotos y contiendas. Así se exige en el Edicto de Buen Gobierno que la Sala de Alcaldes del Crimen de la Real Chancillería de Granada manda publicar el 30 de septiembre de 1815.

En el capítulo 6° prohíbe las reuniones, aunque procedan del fin más religioso, como la fiesta de la Cruz, por el poco decoro observado en actos tan serios. Se insiste en ello a lo largo del siglo. A partir de 1860, se esgrime «la decencia y el orden exigidos por la cultura de Granada» para prohibir «toda diversión incómoda o escandalosa en las calles, plazas y demás sitios públicos, y también en las casas particulares cuando puedan alterar el reposo y tranquilidad de los vecinos».

En 1875, se aclara que serán castigados los que organicen fiestas públicas, «so pretexto devoto o piadoso, en que se ofendan, ridiculicen o se pongan en entredicho la Religión, las creencias, la moral y las buenas costumbres». El Día de la Cruz, con el Rosario de Aurora, fue una de las más controladas par la autoridad local.

Esa persecución de los mandamases hizo que la Cruz de Mayo se refugiara en las casas, más aun, en los patios de las corralas de los barrios extremos y en el Albayzín. Hasta allí apenas llegaban los rondines y si asomaban se les metía en el redil con vino y juerga.
Nito
.

No hay comentarios: