sábado, 13 de octubre de 2012

LA CASA NATAL DE ÁNGEL GANIVET

En la calle San Pedro Mártir, 15. -Foto de Google-Maps-

Al tiempo que escribo estas notas, no sé si aún seguirá existiendo este inmueble en pleno casco urbano: Tal es su estado de ruina inminente. La verdad es que no tiene ningún valor monumental (ni por dentro ni por fuera), pero si tiene, en cambio, un valor histórico y sentimental enorme y que Granada debiera poner en él, al menos, una nota de sensibilidad, una sencilla placa de mármol que dijera: “En esta casa nació Ángel Ganivet”, nada más que eso, pero nada menos.


Lo cierto es que en esta casa nació y pasó sus primeros nueve años Ángel Ganivet hasta que se trasladó a la casa de su tío cuando quedó huérfano, en la Cuesta de los Molinos. La casa presentaba a principios de este verano, el lamentable aspecto que muestran las fotos. ¡Otro edificio más protegido por el PGOU y con un valor histórico que puede correr el mismo destino que la Casa Cuna!
Ángel Ganivet es uno de los granadinos que más ha destacado por su amor a Granada y por sus agrias críticas a la destrucción de la Granada medieval y monumental.

 Alumno del Instituto Padre Suárez

Ahora me cuadra más lo que contaba Ángel Ganivet en su sabrosísimo relato «Una derrota de los greñudos» donde nos narraba su participación activa de niño, en una sin par batalla a pedrada limpia en las márgenes del Genil, librada entre chaveas del Realejo y del Matadero. Ahora comprendo que no tuviera que desplazarse desde tan lejos (Cuesta de los Molinos, donde siempre creí que había vivido). ¡Tenía el campo de batalla aledaño a su domicilio...!


Por cierto que, en una de estas batallas, una pedrada en la cabeza, lo dejó medio muerto y a pique estuvimos nosotros de quedarnos sin su "Granada la bella". Y que gracias a la cicatriz que le quedó, pudo ser reconocido y certificado su cadáver cuando, muchos años después (veintisiete desde su muerte, para ser exactos, volvió repatriado a Granada. Este reconocimiento corrió a cargo del catedrático de la Facultad de Medicina  Don Fermín Garrido y entonces Rector de la Universidad, viejo amigo y condiscípulo suyo.

El cortejo fúnebre se detiene, emocionado, ante el  monumento a él dedicado.

A título anecdótico-sentimental añadiremos que cuando la comitiva fúnebre, que subió a pié por los bosques de la Alhambra hacia el cementerio, pasaba junto al monumento realizado por el joven artista, Juan Cristóbal que, desde 1921, ya conmemoraba el permanente recuerdo de Granada a Ganivet, realizó una espontánea parada, sin saber muy bien qué hacer, un respetuoso silencio de profunda emoción sobrecogió a todos.



NITO

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1 comentario:

Anónimo dijo...

La casa cuna se está rehabilitando,se ha tirado una parte de la fachada que no era la original,sino de 1940 y que estaba en mal estado,las obras van a buen ritmo y va a quedar estupenda.